jueves, 28 de junio de 2012

Queridos lectores les subo estas imágenes sobre el dengue que me parecen muy buenas para crear una imagen visual sobre esta enfermedad. 


  




 

 
 
 
 

Les dejo este video sobre el dengue del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires:



Dengue en Argentina





Presentación:

El dengue es un problema creciente para la Salud Pública mundial debido a varios factores como el cambio 
climático, el aumento de la población mundial en áreas urbanas de manera rápida y desorganizada, la 
insuficiente provisión de agua potable que obliga al almacenamiento de la misma en recipientes caseros 
habitualmente descubiertos, la inadecuada recolección de residuos y la gran producción de recipientes 
descartables y neumáticos desechados que sirven como criaderos de mosquitos. 
A estos factores se suman el aumento de los viajes y las migraciones, y el control insuficiente de los 
vectores, todos elementos que impactan en la proliferación de esta enfermedad.
El comportamiento del dengue en Argentina es epidémico y la ocurrencia de casos se restringe a los 
meses de mayor temperatura, en estrecha relación con la ocurrencia de brotes en los países limítrofes.
La enfermedad es causada por un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados, 
principalmente de la especie  Aedes aegypti, lo que convierte al control del vector en una herramienta 
fundamental para la prevención de la enfermedad. La misma no se contagia de persona a persona, ni a 
través de objetos, ni por vía oral, respiratoria o sexual. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres 
embarazadas pueden transmitirla a sus bebés durante el período de gestación.
Existen cuatro variantes del virus del dengue, los serotipos 1, 2, 3 y 4, y cualquiera de ellos puede 
producir formas graves de la enfermedad e inclusive la muerte. Si bien no existe una vacuna eficaz para 
prevenir el dengue, la inmunidad es serotipo-específica por lo que la infección con un serotipo 
determinado confiere inmunidad permanente contra el mismo. 
El objetivo de este documento es actualizar la situación del dengue en la Argentina y difundir los 
resultados a la población. Para el análisis de la situación actual se utilizaron como fuentes de información, 
para los datos de vigilancia, los casos notificados hasta la semana epidemiológica (SE) 18 en el SNVS 
(Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud), en los módulos de vigilancia clínica (C2) como de la vigilancia 
Laboratorial (SIVILA).

Vigilancia epidemiológica de dengue

Situación actual

Desde el 1º de enero a la fecha, se estudiaron en todo el país 1649 pacientes con síntomas compatibles 
con dengue y en 136 de ellos se confirmó la enfermedad.
Durante la SE 17 se registró un único nuevo enfermo de dengue en la localidad de Pichanal (departamento 
de Orán, Salta). En lo va del año en dicha localidad se registraron un total de 26 enfermos de dengue. En 
el resto de las localidades con circulación viral de la provincia, durante el mismo período, se registraron 57 
enfermos en Salvador Mazza (departamento de General San Martín) y 16 en Aguaray (departamento de 
General San Martín). El serotipo identificado en las tres zonas afectadas es DEN-2. 
En la provincia de Buenos Aires se notificó un nuevo enfermo de dengue correspondiente a la SE 12 con 
residencia en la localidad de Remedios de Escalada, partido de Lanús. El caso presenta antecedentes de 
viaje a Paraguay, y el serotipo identificado fue DEN-2.
En la localidad de CABA se notificaron 12 nuevos enfermos de dengue correspondientes a las SE 14, 15 y 
16, de los cuales sólo 1 presenta antecedentes de viaje. El serotipo identificado fue DEN-1. En lo que va 
del año se notificaron en CABA 21 enfermos de dengue de los cuales 19 no presentan antecedentes de 
viaje y corresponden al rango comprendido entre las semanas 11 y 16.

El 48% de las notificaciones se registraron en la región del NOA; el 25% en el NEA; el 23% en el Centro y 
el 3% restante en la región Cuyo. Entre las provincias que registraron mayor número de  notificaciones se 
encuentran Salta con el 33%, Misiones con el 13%, Jujuy con el 12%, Santa Fe con el 8% y Chaco con el 
7%. En la región Sur no se registraron enfermos con dengue en ninguno de las 5 notificaciones realizadas.

Recomendaciones:

Cuándo sospechar dengue

El dengue tiene un período de incubación aproximadamente de 5 a 7 días, luego de ese período aparecen 
los síntomas. El cuadro más común se caracteriza por fiebre acompañada de un intenso malestar general 
(dolor de cabeza, de músculos y articulaciones), erupciones rojizas en brazos y piernas, picazón, nauseas y 
vómitos y sangrado de nariz y encías. 
Ante estos síntomas se debe acudir sin demoras al médico para recibir el tratamiento adecuado. Es 
importante no automedicarse. No se deben tomar aspirinas, ibuprofeno ni aplicarse inyecciones 
intramusculares ya que estas pueden empeorar el cuadro de la enfermedad. 
En algunos casos el dengue se complica y cuando la fiebre disminuye, se produce una forma más grave de 
la enfermedad, caracterizada por hemorragias severas. También se pueden presentar derrames internos 
de líquido plasmático, lo que genera dificultades para respirar y daños en diversos órganos. Cuando la 
enfermedad se torna crítica, pueden aparecer síntomas como piel fría, pulso débil, taquicardia y presión 
arterial baja. 
Todos las personas con dengue deben estar alertas hasta 48 horas después de terminada la fiebre, que es 
el lapso en el que aparecen las complicaciones. 

Cómo prevenir la proliferación de mosquitos transmisores de dengue

Como no existen vacunas que prevengan el dengue, ni medicamentos que lo curen, la medida más 
importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los  
recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.   
Muchos de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad (latas, botellas, neumáticos, trozos 
de plástico y lona, bidones cortados). Estos recipientes deben ser eliminados. 
Si los recipientes  no pueden eliminarse porque se usan permanentemente debe evitarse que acumulen 
agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos permanentemente (portamacetas, 
bebederos). En el caso de usar recipientes para el almacenamiento de agua, es imprescindible
mantenerlos tapados.





Cita bibliografica: actualizacion de la vigencia de dengue en la republica argentina, ministerio de salud, presidencia de la nacion  [internet]; [actualizado 4 de mayo 2012 ] ; [ citado 28 de julio de 2012];
Disponible en:
                    http://www.msal.gov.ar/dengue/images/stories/partes_dengue/parte70.pdf

 Morbi-Mortalidad de personas con dengue

Por tercer año consecutivo, el plan de prevención y control del dengue implementado por Argentina obtuvo los mejores resultados a nivel regional mientras esta problemática se agravó en las naciones vecinas, y en lo que va de 2012 se han confirmado 123 casos de la enfermedad en el país, lo que representa un descenso del 46 por ciento frente al mismo periodo de 2011


En 2009, Argentina sufrió la mayor epidemia de dengue que tenga registro el país, pero a partir de la gestión del ministro Juan Manzur al frente de la cartera sanitaria nacional, se implementó el Plan Nacional Prevención y Control del Dengue y Fiebre Amarilla, una estrategia que se continúa aplicando en la actualidad y que permitió reducir la morbi-mortalidad por dengue; disminuir el riesgo de propagación de brotes; prevenir la endemicidad y acotar el impacto socioeconómico de la enfermedad.

Si se aborda comparativamente la situación del dengue en Argentina en los últimos años, se evidencia el éxito de las políticas sostenidas de prevención y control de la enfermedad. El análisis que se desglosa a continuación toma el período comprendido entre la semana epidemiológica 1 –del 2 al 8 de enero– y la semana epidemiológica 16, que va del 16 al 22 de abril.

Desde principios de enero de 2012 –semana epidemiológica 1–, a la semana epidemiológica SE 16, fueron notificados al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SIVILA) de la cartera sanitaria nacional 1.578 pacientes con síndrome febril agudo compatible con dengue, de los cuales fueron confirmados 123 casos.

Si se comparan los números absolutos de casos registrados en el período mencionado anteriormente, en 2011 fueron confirmados 229 casos; en 2010, 1.176 casos y en la epidemia de 2009, a la semana epidemiológica 16, ya se contabilizaban 23.170 enfermos de dengue.

Como se observa, la tendencia descendente de casos de dengue en Argentina continúa hasta hoy. En términos porcentuales, los casos confirmados de dengue durante el período epidémico comprendido entre la semana epidemiológica 1 y la semana epidemiológica 16 de 2012, descendieron un 46,25% con respecto a igual período del año 2011.

La enfermedad en la región


El dengue en las Américas durante los últimos 28 años, ha tenido una tendencia ascendente con picos epidémicos que se repiten cada 3 a 5 años casi de manera estable.

El país con mayores tasas de incidencia es Brasil, que ha llegado, en ocasiones, a acumular casi el 80% de todo el dengue de las Américas. Le siguen la región Andina y Centroamérica.

Actualmente, los países limítrofes de Brasil, Paraguay y Bolivia registran un alto índice de casos de dengue, situación que ya fuera alertada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a fines de 2011.

Según registros oficiales de los países de la región, en el mismo período epidemiológico que los datos presentados de Argentina –SE 1 a SE 16–, Bolivia notificó 22.870 casos, de los cuales fueron confirmados 3.233 con 28 fallecidos. Mientras que Paraguay notificó 14.833 casos confirmando la enfermedad en 6.534 de ellos y registrando 13 fallecidos por la enfermedad.

Con respecto a la situación en Brasil, los informes indican que se confirmaron 184.155 casos de dengue con 34 fallecidos. Además, Chile ha notificado 11 casos de la enfermedad en el mismo período.




Cita bibliografica:

Análisis epidemiológico del dengue,consultor de salud, [internet]; [actualizado 4 de mayo de 2012] ; [ citado 28 de julio de 2012];

Disponible en:




www.consultordesalud.com/%28j515r4v3mnfacd45u1nnmba3%29/Noticias.aspx?ddlPaises=1&NOT_ID=18186&NTI_DESC=Organismos

miércoles, 27 de junio de 2012

¿Cuáles son los síntomas del dengue?


_ fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones
_ nauseas, vómitos y llanto contínuo
_ cansancio intenso
_ aparición de manchas en la piel
_ picazón y sangrado de nariz y encías

Ante estos síntomas se debe acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado.
Es muy importante utilizar mosquiteros donde se encuentran los pacientes enfermos de dengue mientras tengan fiebre, para evitar que sean picados por mosquitos y éstos se infecten y puedan contagiar a otras personas.
Si bien el embarazo no es un factor de riesgo para el dengue la enfermedad puede tener complicaciones en las mujeres embarazadas más que en el resto de la población, por eso si presentan síntomas de esta dolencia deben inmediatamente concurrir al médico para ser tratadas.
Y las mujeres con sospecha o diagnóstico de dengue que están amamantando no deben suspender el pecho ya que la leche materna protege a los bebés de contraer la enfermedad.
IMPORTANTE: Ante síntomas de dengue, no se automedique.
No  debe tomar aspirinas, ibuprofeno ni aplicarse inyecciones intramusculares. En caso de dolor intenso o fiebre  puede tomar paracetamol. De todos modos, lo más conveniente es consultar al médico para que él indique la medicación adecuada.

Bibliografía: Sin mosquitos no hay dengue, Ministerio de salud, presidencia de la Nación [internet]; [Actualizado 27 de Febrero 2012] ; [ citado 27 junio  2012]; Disponible en: http://www.msal.gov.ar/dengue/index.php/info-ciudadanos/sintom

Dengue: la prevención depende de todos



Dengue: 

El dengue es una enfermedad infecciosa causada por un virus. Puede adquirirse por la picadura de un mosquito. Es común en las zonas cálidas y húmedas del mundo. Los brotes pueden ocurrir en las épocas de lluvia.

Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. Bethesda, MD 20894 [ 9 enero 2012] DIsponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/dengue.html




Prevención del Dengue.




Dengue: ¿Como prevenirlo?


Recomendaciones y cuidados para evitar la multiplicación del mosquito


Sin mosquito no hay enfermedad; por eso, el mejor modo de prevención consiste en combatir el vector. Para evitar la multiplicación del insecto es importante eliminar sus criaderos. Para esto, las medidas recomendadas son:
  • Eliminar todos los objetos inservibles que puedan acumular agua de lluvia (latas, botellas vacías, cubiertas, macetas). 
  • Mantenga los elementos útiles en desuso boca abajo (baldes, frascos, tachos). 
  • Vaciar todos los recipientes que contengan agua (tanques, barriles). 
  • Cambiar el agua de floreros y bebederos de animales diariamente. 
  • Evitar colocar botellas plásticas atadas a los árboles y canteros. 
  • Refuerce las medidas de limpieza de sus casas. 
  • Eliminar todos los recipientes pequeños poniéndolos en bolsas plásticas y colocándolas en la vereda en los horarios habilitados. 

La prevención correctamente encarada es muy efectiva y depende de toda la comunidad.

Para tener en cuenta


Quienes viajen a países con dengue deberán tener particular cuidado y protegerse de las picaduras con ropas y productos adecuados. A su regreso, es necesario concurrir de inmediato al médico, hospital o servicio de salud más cercano a fin de efectuarse un control preventivo.

Cita:
Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires ciudad, [Internet] 2011,http://www.buenosaires.gov.ar/areas/salud/prevencion/dengue/prevencion.php?menu_id=1190

Para disminuir el riesgo, cuando viaje a países con incidencia de dengue:
Utilice repelentes para insectos que tengan DEET
Utilice ropa que le cubra los brazos, las piernas y los pies
Cierre las puertas y ventanas que no tengan telas protectoras

cita:
NIH: Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Medline plus, [Internet],8600 Rockville Pike, Bethesda, MD 20894, U.S. National Library of Medicine, c2012, [revisado 9 de enero 2012, actualizado 20 de junio 2012].

Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/dengue.html

Dengue y dengue hemorrágico en las Américas:
A pesar de que el dengue se conoce como entidad clínica desde hace más de dos siglos y del conocimiento acumulado en el transcurso de los últimos años, esta arbovirosis continúa siendo hoy uno de los principales problemas de salud mundial y constituye uno de los mayores retos de salud pública en el milenio actual.


La infección, causada por cualquiera de los cuatro serotipos del virus del dengue y transmitida al hombre por la picada del mosquito Aedes aegypti, su principal vector, puede cursar en forma asintomática, producir el cuadro clásico de la enfermedad (dengue) —de evolución benigna— o el cuadro grave y a menudo fatal (dengue hemorrágico/síndrome de choque del dengue, DH/SCD), caracterizado por el incremento en la permeabilidad vascular, hemorragias, hemoconcentración y trombocitopenia.


Teniendo en cuenta la emergencia y reemergencia de esta enfermedad y la grave situación epidemiológica imperante en la Región de las Américas —que además de afectarnos a todos constituye una nefasta herencia que dejaremos a las generaciones futuras si no actuamos rápida, inteligente e integradamente—, la Revista Panamericana de Salud Pública/Pan American Journal of Public Health (RPSP/PAJPH) publicó durante el último año una serie de artículos sobre el dengue con el objetivo de llamar la atención de los lectores sobre este tema y de apoyar los esfuerzos que se realizan para combatir esta enfermedad. En esta serie se presentaron artículos de investigación y de discusión sobre los más disímiles aspectos, todos de la mayor importancia.


En el editorial que dio inicio a la serie sistemática, "El dengue, un problema creciente de salud en las Américas", Gustavo Kourí analizó la situación epidemiológica mundial del dengue y la carga que representa esta enfermedad (1). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 100 países —en los que viven 2 500 millones de personas— informan de casos de dengue, de ellos más de 500 000 son de DH/SCD y alrededor de 25 000 personas fallecen por esa enfermedad anualmente. En este editorial se destacan los cuatro elementos básicos para controlar el dengue: la voluntad política, la coordinación intersectorial, la participación activa de la comunidad y el fortalecimiento de las leyes sanitarias.


Este análisis se complementa con el examen de las prioridades de investigación a corto y mediano plazos, presentado por Guzmán y colaboradores, basado en la información científica más actualizada y la situación epidemiológica mundial, particularmente en las Américas (2). Nuestra Región es un ejemplo de la emergencia y la reemergencia del dengue. La expansión de la circulación del virus del dengue tipo 2 en la década de 1950, la aparición del serotipo 3 en la década de 1960, del serotipo 1 en la de 1970 y del serotipo 4 en la de 1980, así como las primeras pandemias ocurridas en los años 1962–1963, 1968–1969, 1977– 1978 y la detección de casos de DH/SCD en Cuba en 1981 y posteriormente en muchos otros países del área crearon las bases para la situación actual. La reinfestación paulatina durante las décadas de 1970 y 1980 de países que estaban libres del vector y la entrada de genotipos virales de mayor virulencia han complicado aun más el cuadro epidemiológico de la Región.


Para enfrentar esta grave situación, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha desarrollado la Estrategia de Gestión Integrada para la Prevención y el Control del Dengue (EGI-dengue) en la Región de las Américas, analizada por San Martín y Brathwaite-Dick en el número de la RPSP/PAJPH correspondiente a enero de 2007 (3). En este artículo se hace una pormenorizada descripción de los objetivos, la puesta en marcha y los resultados preliminares de la EGI en los 11 países en que se ha implementado. Para ello, en cada país se analizan las condiciones específicas en cinco áreas vitales: la comunicación social, la vigilancia epidemiológica, el diagnóstico de laboratorio, la atención al paciente, y el control del vector y el cuidado del medio ambiente. Se espera que la generalización de esta estrategia permita controlar la transmisión y reducir la incidencia de esta enfermedad mediante un enfoque integrado e intersectorial.


La reducción de la mortalidad por dengue, otra de las prioridades de los sistemas nacionales de salud, es el objeto del artículo "La prevención de la mortalidad por dengue: un espacio y un reto para la atención primaria de salud"(4). En este artículo, Eric Martínez se basa en su amplia experiencia y la información disponible más actualizada para analizar y desentrañar los mitos y los errores que provocan una mayor mortalidad por esta enfermedad y se hace hincapié en la necesidad de identificar tempranamente los signos clínicos de alarma que permiten aplicar más oportunamente el tratamiento establecido y evitar el desarrollo de las formas más graves, como el DH/SCD. Basado en la experiencia de cuatro países (Brasil, Cuba, El Salvador y Tailandia) se concluye que la calidad de la atención médica, el acceso oportuno de la población a los servicios de salud, la prevención, y la promoción y educación sanitaria de la comunidad son los aspectos fundamentales para reducir la mortalidad por dengue. En cuanto a la formación del personal de salud, el adiestramiento de los médicos y paramédicos en la aplicación de una clasificación clínica sencilla y dinámica y el establecimiento de normas terapéuticas adecuadas y acordes a cada etapa de la enfermedad constituyen pilares fundamentales para la reducción de la mortalidad. Como complemento, pero no de menor importancia, se destaca la necesidad de educar a la población, reordenar los servicios y garantizar los recursos médicos necesarios. La adecuada información de la población permite que se puedan identificar más rápidamente los síntomas de la enfermedad, que la familia y la comunidad participen en su autocuidado correctamente y que se soliciten más tempranamente los servicios de atención médica. Por su parte, el reordenamiento del sistema de atención médica para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de todos los casos, así como la observación del paciente grave, deben también incidir positivamente en la disminución de la mortalidad (4).


Un tema de especial interés por sus implicaciones en la comprensión de la epidemiología es el relacionado con el estudio de los mecanismos patogénicos del virus del dengue y el desarrollo de vacunas y medicamentos para su prevención y tratamiento. Aunque la patogenia del dengue no ha sido completamente aclarada, se conoce que la infección secundaria por un serotipo diferente al que produce la infección primaria es uno de los principales factores de riesgo de las formas clínicas graves y constituye uno de los principales retos en el desarrollo de una vacuna contra el dengue. Una vacuna eficaz debe brindar inmunidad contra los cuatro serotipos virales y evitar el fenómeno de inmunoamplificación dependiente de anticuerpos. Estos aspectos, abordados por Guzmán y colaboradores (2), constituyen el preámbulo a un documentado artículo de Hombach que ofrece una muy actualizada revisión sobre las vacunas contra el dengue (5).


Según explica Hombach (5), en la actualidad se cuenta con varias vacunas candidatas (recombinantes, vivas atenuadas y quiméricas de clones infecciosos) en diferentes fases de ensayos clínicos y preclínicos. Se espera que en los próximos cinco años se cuente con una vacuna aprobada contra el dengue que haya demostrado su eficacia en estudios multicéntricos realizados en diferentes regiones geográficas, especialmente en Asia y las Américas. En estos momentos se analiza cuáles pueden ser los mejores sitios para estos estudios, se definen los correlatos inmunológicos de protección y se evalúan las estrategias adecuadas de vacunación.


A pesar del conocimiento acumulado sobre la enfermedad y su patogenia y de los avances en el desarrollo de vacunas, el control del mosquito vector continúa siendo aún hoy la única herramienta eficaz para controlar la transmisión. El control vectorial sostenible representa todavía un gran reto para los países afectados. La identificación de los factores ecológicos que favorecen la infestación por A. aegypti y de los principales sitios de cría puede ayudar a implementar acciones de control más adecuadas y menos costosas. En un artículo sobre este tema, Bisset y colaboradores (6) informan que los tanques bajos y los pequeños depósitos artificiales destinados a almacenar agua presentaron el mayor riesgo de infestación por el vector en cuatro áreas de salud de la capital cubana en 2004–2005. Se observó, además, una elevada correlación entre el número de depósitos infestados ubicados en patios y la presencia de vegetación y árboles, la ubicación en lugares de sombra parcial o total y la deficiente higiene doméstica. De acuerdo con esos resultados, las acciones de control se deben dirigir a tres elementos fundamentales: 1) la educación y movilización de la comunidad en el tapado correcto de los tanques bajos y en la aplicación del insecticida recomendado; 2) la correcta disposición de los recipientes y envases inútiles o desechados para evitar su exposición a la lluvia; y 3) el recambio del agua en los bebederos de animales. Los autores concluyen que la participación activa de la población permite complementar los esfuerzos de las autoridades sanitarias en la lucha antivectorial, por lo que se recomienda informar adecuadamente a la población, vencer su apatía y crear una cultura comunitaria que promueva una mayor higiene ambiental.


Un aspecto poco conocido relacionado con el dengue —pero de la mayor importancia— es el impacto económico que la enfermedad impone a los países. Este es el tema tratado por Añez y colaboradores en su artículo "Impacto económico del dengue y del dengue hemorrágico en el Estado de Zulia, Venezuela, 1997–2003" (7). Después de analizar los costos directos e indirectos asociados con la atención de enfermos de dengue en ese estado venezolano, los autores concluyen que el costo promedio de hospitalización de un paciente con dengue hemorrágico durante una semana fue de US$ 94,90 y comparan sus resultados con los informados en Cuba, Nicaragua y Puerto Rico.

Frente al agravamiento de la situación epidemiológica internacional, previsto para las próximas décadas, los países y las organizaciones internacionales implementan diferentes iniciativas, adaptadas a la situación local concreta, con el objetivo de prevenir y controlar las epidemias de dengue. Y la OPS está lista para cumplir sus compromisos.


La estrategia propuesta por la OMS en 1995 para frenar la transmisión del dengue (9), basada en la centralización y la coordinación de los esfuerzos nacionales, se vio reforzada en 2002 con la aprobación de una resolución sobre la prevención y control del dengue y del dengue hemorrágico, aprobada en la 55.ª Asamblea Mundial de Salud (9). La estrategia internacional propuesta consta de cinco elementos fundamentales:
el control selectivo e integrado del vector con la participación de la comunidad y con respaldo intersectorial
la vigilancia activa de la enfermedad mediante el diagnóstico de laboratorio y la vigilancia entomológica
la preparación de las condiciones para el enfrentamiento de las situaciones de emergencia
el desarrollo de capacidades y el adiestramiento de los recursos humanos
la investigación sobre métodos efectivos y eficaces de control del vector.


En la Región de las Américas, la respuesta fue inmediata. La resolución CD43.R4 aprobada en la 43.ª Reunión del Consejo Directivo de la OPS en 2002 (10) se constituyó en el marco de referencia para una nueva generación de programas de prevención y control del dengue. Estos programas se basarían en lo adelante en la vigilancia integrada, la abogacía e implementación de acciones intersectoriales —con la intervención de las autoridades nacionales de salud, medio ambiente y educación, entre otros—, la activa participación de la comunidad, la preservación del medio ambiente y el mejoramiento de los servicios básicos de abastecimiento de agua, de disposición de residuales y de gestión de neumáticos desechados. Otras de las medidas previstas son el fortalecimiento de la atención al paciente, el mejoramiento del sistema de notificación de casos y la incorporación del estudio del dengue a los currículos del sistema formal de educación. Además, se debe dar una correcta utilización a los insecticidas y mejorar la capacitación del personal y la preparación de los sistemas de salud para el enfrentamiento de las emergencias.


Un año después, durante la 44.ª Reunión del Consejo Directivo de la OPS, esta estrategia tomó forma mediante la resolución CD44.R9, que estableció los métodos para implementar los procesos de cambio en los programas nacionales (11) mediante la implementación de las EGI-dengue nacionales y la creación de un grupo regional de trabajo técnico en dengue.


En los próximos años, la OPS continuará apoyando el proceso de fortalecimiento de las capacidades nacionales de prevención y control del dengue en los Estados Miembros mediante la extensión de la EGI-dengue. Se hará un esfuerzo especial en apoyar a las autoridades de los Estados Miembros en la implementación de esta estrategia y en la evaluación sistemática de ese proceso. A pesar de los avances observados en poco tiempo, todavía se deben modificar los factores determinantes de la salud que constituyen factores de riesgo en la transmisión del dengue, como la urbanización no controlada, la falta de servicios básicos de higienización y la pobreza.


Otro elemento importante que continuará contando con el apoyo de la OPS es la implementación de la metodología de comunicación para lograr cambios de conducta (COMBI), que dará una mayor sostenibilidad a las acciones de prevención y control. Hasta el momento, 22 países han recibido capacitación en el uso de esta metodología y se implementan planes específicos dirigidos a lograr la adecuada manipulación y limpieza de los contenedores domésticos de agua, la disposición de los neumáticos inservibles y de desechos sólidos, y el aumento de la capacidad de reconocimiento de la enfermedad, tanto por el personal médico como por el mismo paciente y la comunidad. Según los resultados preliminares disponibles, estos planes han contribuido a fortalecer los programas nacionales mediante la participación activa de la comunidad y otros actores sociales.


El sinergismo logrado por la implementación de las EGI-dengue nacionales y los planes COMBI-dengue ha elevado sustancialmente el impacto positivo de los recursos dedicados a la lucha contra esta enfermedad, por lo que se espera que estas iniciativas contribuyan a reducir eficaz y eficientemente la morbilidad, la mortalidad y la carga social y económica causada por los brotes y epidemias de dengue.


La OPS continuará apoyando las investigaciones dirigidas a reducir la transmisión de la enfermedad y a mejorar la atención de los enfermos. Kroeger ha propuesto agrupar las prioridades de investigación en dengue en cuatro direcciones principales (12), todas pertinentes y de gran importancia para nuestra Región:
reducir la gravedad de la enfermedad y la mortalidad asociada, con especial énfasis en la optimización y estandarización de los procedimientos de atención clínica del paciente, la capacitación del personal y la investigación de las bases genéticas, tanto del virus como del huésped, que influyen en la patogénesis de la enfermedad
disponer de nuevas herramientas y estrategias para el control más eficaz del vector y una mejor vigilancia epidemiológica
ampliar las medidas de prevención primaria y secundaria mediante el desarrollo y aplicación de vacunas eficaces y de nuevos medicamentos
contar con políticas de salud que contribuyan a reducir los factores de riesgo en la transmisión del dengue y la evolución de la enfermedad a formas más graves.


Como señalan Troyo y colaboradores en su artículo "Dengue en Costa Rica: la brecha en la investigación científica local" (13), la investigación científica puede contribuir a desarrollar nuevos enfoques y métodos de control. Está demostrada la necesidad de incrementar la colaboración interinstitucional en investigaciones, aumentar la preparación del personal, elevar la capacidad investigativa y estimular la publicación oportuna de los resultados.


No quedan dudas del peligro que representa el dengue para lasregiones tropical y subtropical y de sus implicaciones para el mundo desarrollado. La expansión actual y perspectiva del turismo —y en consecuencia, la mayorposibilidad de transmisión de la enfermedad— exigen un mayor compromisopor parte de todos los países —ricos y pobres— y de las organizaciones internacionales. Es de suma importancia lograr una mayor comprensión del problemay de la necesidad de su enfrentamiento global.


La situación actual en nuestra Región es compleja, no obstante existenlas bases para detener la tendencia creciente del dengue y revertirla. La mayoríade los países cuentan con programas de prevención y control —aunque condiferentes grados de desarrollo—, existe una red de laboratorios con capacidad diagnóstica y se cuenta con varios centros colaboradores de la OPS, cuya gestiónpuede y debe tener un mayor impacto en el enfrentamiento del dengue y deotros agentes patógenos, mediante un trabajo coordinado. Finalmente —y de lamayor importancia—, el actual fortalecimiento de los sistemas de salud públicaen varios de los países de la Región y la creciente voluntad política son factoresdecisivos para lograr la integración, la intersectorialidad y la prioridad necesarias para enfrentar al dengue. Las condiciones creadas y la estrategia establecida pueden y deben permitir alcanzar la meta de detener la expansión crecientedel dengue en la Región y progresivamente comenzar a reducir la morbilidad, lamortalidad y el impacto social y económico de la enfermedad en las Américas.

REFERENCIAS


1. Kourí G. El dengue, un problema creciente de salud en las Américas. Rev Panam SaludPublica. 2006;19(3):143–5.


2. Guzmán MG, García G, Kourí G. El dengue y el dengue hemorrágico: prioridades de investigación. Rev Panam Salud Publica. 2006;19(3):204–15.


3. San Martín JL, Brathwaite-Dick O. La Estrategia de Gestión Integrada para la Prevención yel Control del Dengue en la Región de las Américas. Rev Panam Salud Publica. 2007;21(1):55–63.


4. Martínez E. La prevención de la mortalidad por dengue. Rev Panam Salud Publica. 2006;20(1):60–74.


5. Hombach J. Vaccines against dengue. Rev Panam Salud Publica. 2007;21(4):254-60.


6. Bisset JA, Marquetti MC, Portillo R, Rodríguez MM, Suárez S, Leyva M. Factores ecológicos asociados con la presencia de larvas de A. aegyptien zonas de alta infestación del municipio Playa, Ciudad de La Habana, Cuba. Rev Panam Salud Publica. 2006;19(6):379-84.


7. Añez G, Balza R, Valero N, Larreal Y. Impacto económico del dengue y del dengue hemorrágico en el estado de Zulia, Venezuela, 1997-2003. Rev Panam Salud Publica. 2006;19(5):314–20.


8. Halstead SB. Dengue in the Americas and Southeast Asia: do they differ? Rev Panam Salud Publica. 2006;20(6):407–15.


9. World Health Organization. Strengthening implementation of the global strategy fordengue fever/dengue haemorrhagic fever prevention and control. Report of the Informal Consultation. Geneva: WHO; 1999. (WHO/CDS/DEN (IC)/2000.1).


10. Organización Panamericana de la Salud. Marco de referencia. Nueva generación de programas de prevención y control del dengue en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2002.(OPS/HCP/HCT/206/02).


11. Pan American Health Organization. 44th Directing Council. Resolution CD44.R9. Dengue.Washington, D.C.: PAHO; 2003. Hallado en: http://www.paho.org/english/gov/cd/cd44-r9-e.pdf. Acceso el 8 de marzo de 2007.


12. Kroeger A, Nathan M. Dengue: setting the global research agenda. Lancet. 2006;368:2193–5.


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Cita:
Mirta Roses Periago; María G. Guzmán. Dengue y dengue hemorragico en las Américas. Revista Panamericana de salud pública. [Internet]. 2007. [citado 27 de junio 2012]; 21 (4). Disponible en:
http://dx.doi.org/10.1590/S1020-49892007000300001

















La propagación de la fiebre del dengue



La fiebre del dengue es una enfermedad seria que es transmitida a través de un cierto tipo de mosquito.

  • La fiebre del dengue ha alcanzado un estatus de pandemia en la mayoría de los países del trópico. 
  • La urbanización, la falta de control contra los mosquitos, y el transporte moderno aceleran la propagación del virus.
  • Los sistemas de aguas almacenadas, en comparación con los sistemas de agua por tubería, promueven la reproducción de los mosquitos.
  • Una mayor cantidad de viajes aéreos a zonas tropicales aumenta el potencial de propagación de la enfermedad.

    A continuación, una interesantísima entrevista sobre la propagación de la enfermedad del Dengue. El entrevistado es un destacado Doctor en Biología, llamado
    Duane J. Gubler
     (profesor y director del Departamento de Medicina Tropical, Microbiología y Farmacología Médicas, Colegio de Medicina John A. Burns, Universidad de Hawái (Medical Microbiology and Pharmacology, John A. Burns School of Medicine, University of Hawai’i.)



¿Qué es la fiebre del dengue?
Gubler
la fiebre del del dengue es una enfermedad parecida a la gripe pero sin los síntomas del sistema respiratorio superior. Es causada por un virus transmitido por los mosquitos comunes. A los mosquitos se les encuentra en todas partes del mundo pero se necesitan varias cosas para contraer la enfermedad: seres humanos susceptibles, mosquitos vectores competentes (portadores), y un virus particular transmitido por el mosquito.La fiebre del dengue es causada por cuatro virus distintos, los cuales están muy relacionados entre si. La enfermedad es la misma; el mosquito vector es el mismo; y el huésped es el mismo. Una persona que viva en una zona tropical en donde hay mosquitos que transmiten la enfermedad puede tener cuatro tipos separados de infección durante su vida.

Generalmente escuchamos acerca de la enfermedad en los trópicos porque es ahí donde prospera. Pero el dengue llegó a los Estados Unidos hace más o menos 300 años. Afortunadamente eliminamos el dengue junto con la malaria y la fiebre amarilla hace más de 50 años. Lo eliminamos, no a través de la eliminación de los mosquitos, ellos todavía están presentes, sino mejorando nuestros estándares de vida, con mejor vivienda, sistemas de agua caliente, atención médica, control contra los zancudos –en resumidas cuentas, buena salud pública. En años recientes, hemos visto un incremento dramático en la fiebre del dengue a nivel mundial. Los Estados Unidos son vulnerables puesto que entre más ocurra el dengue en destinos tropicales, turísticos y de negocios, mayores las probabilidades de que sea importado a los Estados Unidos.En los Estados Unidos hay dos tipos de mosquitos que transmiten el dengue. El mosquito Aedes aegyti, que es un vector epidémico muy eficiente, se encuentra localizado principalmente en el sur de Texas, el sur de la Florida y algunas partes de Arizona. Es interesante que en el desierto, al convertir sitios tales como Tucson en oasis tropicales, creamos un buen hábitat para los mosquitos.

¿Cuáles son los factores principales que contribuyen a propagar esta enfermedad?

GublerEl factor principal es la urbanización. A medida que las ciudades del mundo tropical en desarrollo han crecido, el mosquito vector que ha estado ahí muchos años, se ha expandido. De repente nos encontramos con grandes poblaciones humanas viviendo en contacto íntimo con las poblaciones de mosquitos. Si el virus no se encuentra ya ahí, podría ser introducido. Pero en la mayoría de los casos la enfermedad ya se encuentra en estas ciudades, por lo tanto hay transmisión constante, lo que incrementa la posibilidad de cambio genético en el virus, lo cual entonces aumenta la probabilidad de que surja una cepa epidémica.
Si el mayor factor es la urbanización, este se vuelve más agudo cuando hay carencia de control efectivo contra los mosquitos. En combinación con los medios de transporte modernos, esto puede constituir un desastre potencial. Hasta los años sesenta la mayoría de los viajes eran por barco. Nos tomaba semanas cruzar el océano. Empezando en los años sesenta, pero acelerándose en los setenta y los ochenta, la gente empezó a viajar principalmente por avión. En los ochenta y los noventa empezamos a transportar la mayoría de nuestras materias primas por avión. El transporte moderno se ha convertido en un nuevo vehículo principal para la propagación del virus a los centros urbanos alrededor del mundo.
¿Está la fiebre del dengue confinada a las regiones tropicales?GublerSi, está confinado principalmente a las regiones tropicales. Las regiones sub-tropicales como Texas y la Florida pueden ser susceptibles. Aquí en los Estados Unidos tenemos suerte por varias razones. En primer lugar, eliminamos las enfermedades en los cincuentas y sesentas por medio de estándares de vida mejorados –por medio de mejor salud pública.
Además, nuestra densidad de población no es tan grande en aquellas áreas de los Estados Unidos donde hay mosquitos. Por lo tanto, tenemos una combinación de mejor salud pública, menores poblaciones de mosquitos, y menores poblaciones humanas, lo cual resulta en menor riesgo de contactos entre humanos y mosquitos. A pesar de que en los Estados Unidos tenemos muchos virus importados de zonas tropicales, la transmisión local es muy limitada y esporádica.

¿El virus muta rápidamente o se ha mantenido igual a través del tiempo?

Gubler: Afortunadamente, aunque el dengue si muta, no lo hace tan rápidamente como la gripe aviar. A medida que hemos aprendido más acerca de los virus en los últimos 10 a 15 años, hemos podido utilizar nuevas tecnologías para estudiar los cambios genéticos que ocurren en los virus. Hemos encontrado cambios genéticos, o mutaciones como usted las llama, que influencian el potencial epidémico de estos virus. Por lo tanto, no cambia tan rápido como la gripe, pero si cambia. No es un organismo estático o monolítico, y vemos que hay cambio genético que influencia la transmisión epidémica.A medida que las ciudades tropicales crecen, y las poblaciones humanas se vuelven más grandes, y tenemos los cuatro serotipos (grupos) circulando simultáneamente en esas ciudades, la transmisión aumenta. Esto incrementa la posibilidad de cambios genéticos en el virus, lo cual a su vez aumenta la probabilidad de que una nueva cepa con mayor estado físico y mayor potencial epidémico sea seleccionada.




¿La fiebre del dengue tiene el potencial de adaptarse a climas fríos?
GublerProbablemente no. En los Estados Unidos hemos tenido epidemias mayores de fiebre amarilla y dengue tan al norte como Filadelfia y Boston. La razón por la cual esto ocurrió es que durante los meses de verano estuvo lo suficientemente caliente como para transmitir enfermedades tropicales. Si se introducen enfermedades en un área donde el mosquito existe, puede ocurrir la transmisión.En épocas antiguas, el mosquito se encontraba en los estados de la costa del Golfo, pero cada verano migraba en barcos rio arriba o a lo largo de las costas, y volvía a infectar las ciudades porteñas sobre los ríos o los océanos. Esto podría ocurrir hoy en día, pero las ciudades del norte no tienen las condiciones que permiten que los mosquitos se reproduzcan.Los mosquitos se reproducen principalmente en recipientes con agua almacenada. En épocas antiguas no teníamos sistemas de tubería para agua. Almacenábamos agua, lo cual era ideal para los mosquitos. Hoy en día no solamente tenemos sistemas de tubería para el agua, también tenemos buen sistema de alcantarillado. Hay pocos lugares para que los zancudos se reproduzcan. Aun cuando son introducidos a nuevos lugares no se establecen ahí.
¿Ha habido pandemias de fiebre del dengue?


Gubler: Bueno, la definición de pandemia es una epidemia global. Ahora mismo estamos en medio de una de ellas. Esta empezó en los cincuenta, y se ha ido empeorando en forma progresiva durante 50 años. No sé qué tanto peor se vaya a poner, pero creo que la mayor parte del mundo tropical ha sido afectada. La mayoría de los cuatro serotipos están presentes en todas las ciudades tropicales. No espero ver epidemias en los Estados Unidos pues el único vector que tenemos aquí con amplia distribución, es un vector epidémico muy ineficiente. Puede transmitir, pero en forma esporádica.La pandemia actual es muy mala porque se encuentra por todo el mundo tropical. En el pasado también ha habido pandemias de esta enfermedad. En los años 1800, estas enfermedades se movían de región en región en barcos de vela; los mosquitos se reproducían en el agua almacenada en los barcos, y es así como se introducía a nuevas áreas. Los mosquitos que eran transportados en los barcos iban picando de un marinero a otro, y cuando aquellos bajaban a tierra, introducían el virus a la población de mosquitos que vivía ahí.Esas pandemias no eran tan malas como la actual, y la razón es que las ciudades hoy en día son mucho más grandes. Tenemos una población mucho más grande. Tenemos aviones jet en vez de barcos. Por lo tanto las pandemias que experimentamos hoy en día son mucho peores que todas las que hemos experimentado en el pasado.Estos mismos factores van a influir sobre la pandemia de gripe, si esta ocurre en el futuro. Hay algo así como dos billones de personas por año que se suben a un avión y viajan a algún lugar, por lo tanto los mecanismos están presentes para una rápida propagación, no solo del dengue sino de otras enfermedades como la gripe.


¿Hay una vacuna u otra medida preventiva contra el dengue?
Gubler: No hay vacuna. No hay droga. Hay mucho progreso en ambas áreas, y más tarde voy a volver a hablar sobre esto. Hay métodos muy efectivos para controlar y prevenir la enfermedad, y consisten simplemente en controlar al mosquito. El mosquito es un insecto altamente domesticado que vive en asociación íntima con los seres humanos. Prefiere vivir en una casa; prefiere reproducirse en una casa; prefiere descansar en la casa. Por lo tanto, si uno elimina los recipientes con agua almacenada uno puede reducir sustancialmente la población de mosquitos, y por lo tanto reducir sustancialmente la probabilidad de transmisión. Eso es lo que hemos hecho en forma adecuada en la mayoría de las zonas tropicales. Muchos lugares no llevan a cabo buen control contra los mosquitos, principalmente porque es muy difícil. La Fundación Gates (Gates Foundation) ha financiado un programa llamado La Iniciativa Pediátrica de Vacuna Contra el Dengue (The Dengue Vaccine Initiative), el cual se enfoca en apoyar a las compañías que están desarrollando una vacuna contra el dengue, y eventualmente distribuir esta a poblaciones con alto riesgo. Ese programa tiene gran potencial.En el mundo tenemos una generación entera de gente que ha sido criada desde los sesenta con la creencia de que básicamente no tiene gran papel que jugar con respecto al destino de su salud. Hay drogas y hay vacunas. Ya ni siquiera enseñamos higiene en nuestros colegios. Una de las formas más efectivas de prevenir enfermedades como la gripe es lavarse las manos. Es demasiado fácil hoy en día. Uno se enferma y va al médico el cual le da un remedio, le da un antibiótico. En los trópicos, le dan una inyección. Uno se mejora, y por lo tanto no hay ninguna responsabilidad por parte de las personas.Vivimos en una sociedad orientada hacia las crisis, no hacemos nada hasta que no hay una crisis. Esperamos a que ocurra la epidemia, y después tratamos de responder a ella. La gente podría muy fácilmente ayudar a los funcionarios de salud pública con respecto a esta enfermedad, si controlara la enfermedade en su propio ambiente doméstico. Pero muchos no lo van a hacer; creen que hacer esto es responsabilidad del gobierno.Los investigadores empezaron a trabajar sobre una vacuna hace 30 años, en la última parte de los años setenta. Es un problema muy complejo porque hay cuatro virus. Se tiene que inmunizar contra los cuatro en forma simultánea, y esto es lo que lo hace tan difícil. Sin embargo, han hecho muy buen progreso. Tenemos por lo menos cinco buenas vacunas sobre las cuales se está trabajando. En el próximo par de años probablemente se estará probando la eficacia de varias de ellas con seres humanos. Y la mejor predicción es que probablemente en unos cinco a siete años tal vez podamos tener una vacuna. Pero llevamos 30 años diciendo esto, por lo tanto …En la otra área en la que hay mucho progreso es en una droga antiviral que inhibirá la réplica del virus en el cuerpo humano. El Instituto de Enfermedades Tropicales Novartis (The Novartis Institute of Tropical Diseases) se ha enfocado exclusivamente en desarrollar una droga antiviral contra el dengue y la tuberculosis. Tienen una buena candidata que probablemente será ensayada en pruebas clínicas el año entrante y parece muy prometedora.




Citas bibliográficas
Dr. Duane J. Gubler. Actionbioscience.org. © 2008, American Institute of Biological Sciences.
http://www.actionbioscience.org/esp/nuevas-fronteras/gubler.html#fullbio